viernes, 5 de agosto de 2011

Odaliscas

Una odalisca (en turco: odalik) era una esclava del serrallo en el Imperio otomano. Era una aprendiz o asistente de las concubinas y esposas del sultán, pudiendo más tarde llegar a obtener ese estado, es decir ser concubina o, con mucha suerte, esposa. La mayoría de las odaliscas eran parte del harén imperial, es decir de la casa del sultán.

jueves, 4 de agosto de 2011

El pecado de la sensualidad

En los tiempos mas antiguos, antes de que los conceptos Judeo, Cristianos, Musulmanes fueran difundidos, lo mayoría de los climas cálidos y tropicales no eran mas que una gran colina nudista. Los Griegos y Romanos vivieron en una sociedad con una linea de pensamiento de vestirse cuando era necesario.
Los Baños, tanto como los deportes, eran practicados al desnudo, como lo testifican los antiguos Juegos Olímpicos en Grecia. El término Gymnos, desnudo en griego, era como los atletas competían. También se entrenaban desnudos en los respectivos deportes.
Con la extinción de las antiguas civilizaciones, y el principio de una religión que acentuaba el pecado de la sensualidad, el nudismo fue declinando y la vergüenza del cuerpo fue creciendo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La Eva negra

Todos nosotros, descendemos de africanos. Más concretamente, de una sola mujer negra que habitó las sabanas africanas hace unos 150 mil años. Con justa razón, los científicos la han bautizado como ‘La Eva Negra’. Confirmado genetistas de la Universidad de Oxford como Bryan Sykes y Richard Dawkins,
la verdadera historia de nuestro linaje se ha develado: comenzó en África. Y durante cientos de miles de años, permaneció allí. La clave para la resolución de este enigma ha sido la lectura del ADN mitocondrial, que se transmite únicamente por vía matrilineal, es decir, de madre a hija.
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Fuente: La Eva negra de María Eugenia Eyras

martes, 2 de agosto de 2011

Fertilidad y buenas cosechas

 Bien podría decirse que la pornografía es casi tan vieja como el mundo. En tiempos prehistóricos se dibujaban o se hacían estatuillas con caracteres sexuales exagerados: senos enormes tal y como las Venus paleolíticas o falos prominentes. Sin embargo, en aquella época, la intención de estas representaciones no era excitar sexualmente sino pedir a los dioses fertilidad y buenas cosechas.